Se trata de la construcción de un centro social de la entidad francesa SIVOM Narbonne Rural, en el área rural dependiente de la ciudad de Narbona. El proyecto se desarrolla básicamente en planta baja, en buena medida a partir de la repetición de un cuerpo modular que resuelve los aspectos fundamentales del futuro edificio.
Las envolventes se plantean mediante una utilización profusa de balas de paja y de la madera como acabado, en aras a minimizar el impacto ambiental de la construcción.
La misión de Windmill ha sido la de proyectar el esqueleto de acero que sostiene el módulo básico, así como supervisar y auditar otros aspectos de la estructura restante.
Cabe destacar que el entramado resistente del cuerpo modular no presenta ningún elemento vertical, lo que ha obligado a un estudio detallado de los mecanismos de equilibrio de cada unidad que ha sido concebida como autoestable.